Linda noche...

Como había anticipado fui al primer día del festival de poesía. A media mañana subí al micro hacia la city porteña, pasado el mediodía me tocó un poco de cursada y toma de apuntes. Luego un café y un alfajor para hacer tiempo -y porque no había almorzado-. Y finalmente a las 18, me dirigí al Rojas donde comprobé que los artistas, tanto los escritores como las bandas musicales, tiene algo en común: la impuntualidad. Pero la larga espera valió la pena.

Entre breakes de 10´(en verdad fueron de 20, pero shhhhh) hubo más de 10 oradores, pero en lo personal, la mejor parte fue la denominada Mesa 2, en la que leyeron: Pablo Paredes (Chile), Montserrat Alvarez (Paraguay) y Fernando Noy. La nota de color la puso Carlito Azevedo con su buzo naranja y sus poemas que parecían bossa por cómo los leía.

Duelo de poetas
Pablo fue retado por un autodenominado "don nadie de la poesía latinoamericana" y, luego de la aprobación del público, fueron dos poemas por cada uno.

Vuelta a LP
Como era de esperarse, los que terminaría a las 23 lo hizo 00:20. Salí del centro cultural y fui caminado por la avenida Corrientes junto a una chica que concurrió al evento también. A unos 100 mts del Obelisco veo unas banderitas y varios patrulleros. Algunos pro campo estaban esperando la resolución del Congreso en mitad de la calle, por lo que el micro hacia mi ciudad debió desviarse, y yo tuve que ir hasta Avenida Alem a esperar al ómnibus. Vehículo al que me subí recién 01:15. Una vez en mi casita me dispuse a cenar y a dormir algo, creo que era alrededor de las 3.