Mientras busco mi estilo de escritura, cuento mi forma de ver la vida

miércoles, 27 de agosto de 2008

Mi 1° Encuentro Almacenero!

Sábado por la noche, cerca de las 8:45 p.m., salgo de mi depto y me digno a esperar a mi chofer y compañero de aventuras de esa noche: Ernestotito. A los pocos minutos, veo que frena un auto y encaro a subirme. Debo aclarar que de nabo, no le pregunté qué coche tenía. En fin, abro la puerta, introduzco mi cabeza cual ñandú en busca de refugio y pregunto: ¿Ernesto? El conductor contestó: si, ¿vos sos del 17? -Me quedé perplejo y sin palabras-, y prosiguió: soy un remisse, me dijeron que venga a buscar a alguien. Ah, no; estoy esperando a otra persona, aclaré y me retiré. A continuación llegó la limusina y nos dirigimos rumbo a la city porteña.

Cerca de las 22 (sí, el viaje duró unos 55 min, por las dudas no saquen cuentas velocidad/distancia) llegamos a la pizzería Morelia. Cómo será de famoso y respetado el grupo este que, para acceder a NUESTRO VIP, se debía de subir una escalera angosta custodiada por un muchachito que solicitaba la contraseña: “Alto! ¿Quién vive?” (sigo sin entender el significado, si es que tenía alguno).

Debido a mi cara de nene que no sabía dónde se había metido (símil a Macaulay Culkin en Mi Pobre Angelito, pero sin la cara de tarado ni su cash) adivinaron quién era. Nosotros muy educados y respetuosos quisimos esperar a los que se encontraban demorados, pero la moza nos amenazó y debimos empezar a comer… y tomar. Grandes recibimientos para todos, en especial para el Doc, que fue recibido con un emocionante, desincronizado y desafinado “Feliz cumpleaños!”, y para el Sr. Pato.

Como bien dijo Grace®: “La pizza muy rica, la cerveza, los whiscachos, los Bailys, los Mojitos y luego la orgía multitudinaria dieron el marco apropiado para coronar este evento cada vez más afianzado”. Vale remarcar que en medio de la velada, una de las “coladas” solicitaba colaboraciones (no me refiero a plata) para un emprendimiento. Según tengo entendido, no pasó a mayores la investigación. Llegó el momento de abonar la cuenta –más de uno debió darle un correctivo al cocodrilo que lleva en su bolsillo/billetera- y de retirarnos del lugar por nuestra propia iniciativa (prendieron las luces, cerraron las rejas y subieron el volumen a la música, pero “NO nos estaban echando”).

Ya en la puerta: la despedida a aquellos que debían de hacer acto de presencia en sus casas y un pequeño debate sobre dónde continuar la noche. Quienes propusieron ir a Bizarro se escaparon a no sé dónde, y debido a que el bar se encontraba lleno decidimos caminar hacia plaza Serrano (¿era esa?). Con Euge de guía, cruzamos ese espacio donde nos cruzamos, entre otras cosas, con un “hombrecito” con peluca y tanga (además de estar maquillado). Quisimos entrar a un bar irlandés, pero no pudimos porque “en media hora cerramos”, dijo una moza que nos mintió descaradamente. Cruzamos la calle, decidimos ingresar al lugar de enfrente.

Algunos estábamos cruzando la puerta cuando ocurrió “la gran anécdota” de la noche que ¿padeció? Paula:

Cuando voy a entrar al café (segunda etapa de la noche), veo que mi cónyuge, está a una cuadra caminando con Ale V, el Sr editor, Pato se ofrece gentilmente a ir a buscarlos y yo me quedo esperando en la puerta cuando un jovenzuelo se me acerca bruscamente, me dice una cochinada, y me deposita parte de su mano a modo de pellizco en la zona del bolsillo trasero, se los traduzco UN HIJO DE PUTA ME TOCÓ EL TRASTE!!!!!!!!!!!!

Ahí nomás le dije, mal nacido de testículos grandes...se los traduzco PELOTUDO H: DE P, fueron mis reales palabras y el roscazo anteriormente dicho. El doc, sin entender mucho pero viéndome un poco alterada lo "pechea" y el mocoso huye...fin del episodio”.

Unos cafés, Ernestotito otra cerveza, un nuevo desenvaine de plata, una caminata hacia los vehículos, la “violada” que –como de costumbre- dio la nota pasando de largo su coche, una despedida, la autopista La Plata – Buenos Aires, y mi cama.

Lo siguiente son las fotos que muestran algunas de las cosas que sucedieron esa noche –lo que se puede-:


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jueves, 21 de agosto de 2008

Irritantes S. A.

Todos fuimos algunas vez… corrección, todos somos víctimas a diario de una organización maquiavélica, sin corazón ni comprensión hacia el prójimo. Un grupo de personas que tiene el talento de molestar (o como dirían en la madre patria: joder) en los momentos menos indicados y esto los coloca en el rubro de los individuos más insultados, incluso aún que los políticos: La gente de los Call Center.

Para quien tuvo la suerte de no conocer a ninguno vía teléfono, le doy una breve explicación: son jóvenes (en su mayoría) que suenan a máquinas porque siempre dicen lo mismo y no importa qué les respondas, a los 3 días –máximo- llaman nuevamente. Y peor aún si con quien quieren hablar no se encuentra, son capaces de intentar localizarlo hasta un domingo, ese día que tenés descanso, resaca de la noche anterior, o estás festejando el Día del Padre, Madre, Amigo u otro similar.

Según su objetivo se clasifican en:

- Vendedores: ya sea internet o llamadas de larga distancia, lo único que les interesa es que cometas el error de aceptar el servicio. Para lo cual en los próximos días te llama otro tipo confirmando tus palabras al operador anterior. Dos llamadas al precio de una.

- Mangueros: se comunican en nombre de una ONG con la meta de sacarte $5. Todavía no entiendo por qué todos piden esa suma, ¿será el máximo permitido? ¿o pedir $10 ya les da cargo de conciencia?

- Cobradores: Su misión es advertirte de tu deuda y lograr que te acerques en esa semana a abonar. Estos son especiales, en general te hablan con educación y paciencia, basta que les digas cuándo pagás para que la llamada dure unos pocos segundos. Ahora, hay tres cosas que tener en cuenta al responder:

o No darle una fecha en la que no se va a acercar, el próximo se lo reprochará.

o Si decís una fecha lejana, volverán a telefonear hasta que puedan registrarla (cinco días antes del pago).

o Por sobre todo, no los insulte. Como ellos no tienen que venderte nada, te volverán a llamar en menos de 10 segundos; una y otra vez hasta que contestes y los trates bien.

Les deseo de todo corazón no ser perseguidos nuevamente por esta gente y recuerde, antes de agredirlos, que ellos tienen todos sus datos y son simples empleados, así que lo que usted diga les va a importar poco y nada.

lunes, 11 de agosto de 2008

Shh...

... de a poco se van despertando.

Saben a que me refiero? A mis 3 neuronas. Si, tengo 3. Una para la mañana, entiéndase de 9 a 13. La segunda trabaja, o mejor dicho funciona, hasta las 20. Y la última durante la noche, aunque es tan dedicada a su labor, que suele realizar horas extras. Es decir, de 7 a 9 no existo para nadie, salvo contadas excepciones.

Como habrán notado, hubo un bache en cuanto a las actulizaciones. La explicación es sencilla: las antes mencionadas se tomaron muy en serio lo de vacaciones y durmieron durante este tiempo.

Así que, a medida que vayan entrando en calor se reactivará la actividad por aquí.

Hasta la próxima.